La Chía fuente de Omega-3

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La Chía, como muchos de los cereales que se cultivaban en América antes de la colonización, cayeron
en el olvido, sin embargo, a finales del siglo XX han resurgido y todo por su alto valor nutritivo.


La Chía se considera una buena fuente de fibra dietética, proteínas y antioxidantes. 


Originaria de México, los mayas y aztecas utilizaban la Chía en preparados nutricionales, medicinales y cosméticos, los grandes guerreros combinaban el Maíz con la Chía como fuente de energía para los largos viajes.


La harina de Chía tostada con agua y limón era una bebida refrescante muy popular que aún hoy está presente en Centroamérica.


El aceite de Chía se utilizaba para preparar barnices y pinturas faciales y corporales por su brillo y resistencia.


Las personas necesitan de ácidos grasos esenciales (AGE), como no se puede sintetizar, se deben incorporar por medio de la dieta.


De todas las fuentes de ácidos grasos Omega-3, el Lino y la Chía -que son especies vegetales- tienen la mayor concentración de ácidos grasos, las otras fuentes de esos ácidos son de origen marino; las algas y el aceite de pescado.


El consumo de Chía es útil porque no contiene gluten, ideal para celiacos, ayuda contra la depresión, el estrés, diabetes, obesidad, problemas gastrointestinales, artritis, asma, tumores, anemia, soriasis, embarazo, lactancia, crecimiento, convalecencias y debilidad inmunológica.


Usos y aplicaciones


Aceite: las semillas de chía se prensan en frío y sin ningún proceso de refinado, una sola cucharadita de aceite de Chía es suficiente para cubrir las necesidades diarias de ácido linolénico. 


Este aceite se consume frío y sin cocción para preservar sus principios nutritivos. Este aceite no tiene ni produce olor a pescado.


Semillas – Harina: consumir semillas directamente es una buena forma de incorporar Omega-3 a la dieta. Se puede añadir a productos de panadería y a diferentes platillos y bebidas. 


La encontramos en panes, barritas energéticas, suplementos dietéticos, dietas para aves de corral destinadas a la producción de huevos y carne y dietas para vacas lecheras.


Se puede consumir en harina o grano entero, pero en este caso conviene masticarlo muy bien para que su metabolización sea correcta.


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Si la Chía se mezcla con líquido, forma una especie de gelatina que es excelente para la digestión, da la sensación de saciedad contribuyendo a la pérdida de peso, equilibra los niveles de azúcar en sangre y calma el sistema digestivo.


La Chía es antialérgica, lo que significa que es muy raro que alguien tenga alergia a esta semilla y no altera los niveles hormonales, cosa que sí hacen otros “superalimentos” como la Soja o el Lino.


La semilla de la Chía es de color negro, gris oscuro o blanca que es la menos común.


Alimento para el cerebro


Valor Proteínico


La Chía contiene 21% de proteínas completas, lo que es bastante raro para una planta y significa que nuestro organismo puede utilizar las proteínas de la Chía tal cual, sin tener que procesarlas.


La semilla, si se cultiva, transporta y almacena bien, no necesita ninguna alteración o manipulación genética para facilitar su cultivo o su uso, como ocurre con la soja, el algodón, el maíz y la remolacha azucarera en los Estados Unidos.


Micronutrientes


La Chía está llena de vitaminas y minerales que ayudan a mantener el cuerpo bien nutrido y lleno de energía para que funcione a su máximo nivel de eficiencia sin sufrir ninguna necesidad ocasionado por carencias que pudieran llevar a una mala elección de alimentos o a una ingesta excesiva de comida.


La Chía se destaca por:


 El Calcio, elemento estructural de los huesos y dientes


✔ El Hierro, lleva oxígeno de los pulmones a los tejidos de todo el cuerpo.


✔ El magnesio, esencial para todas las células vivas.


✔ El Zinc, regula muchas actividades genéticas. Ayuda al equilibrio del nivel de azúcar en sangre y a que el sistema inmune y el nervioso funcionen mejor.


El Selenio, previene el estrés oxidativo y la inflamación.


✔ El Cobre, mantiene la salud de los huesos, la piel y a la glándula tiroidea funciona con normalidad.


✔ La vitamina B3, reduce los niveles de colesterol, ayuda a procesar las grasas, protege el cerebro de la reducción cognitiva relacionada con la edad y la enfermedad de Alzheimer.


✔ La vitamina B9, ayuda a la producción de glóbulos rojos, los nervios funcionan adecuadamente y mejora la salud cerebral.


Fitonutrientes


Los investigadores han concluido que las sustancias químicas de la Chía actúan como cuidadores de la buena salud porque ayudan a evitar enfermedades de al menos cuatro de las principales enfermedades causantes de muertes en el mundo moderno: cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión.


El exceso de peso


Cuanto más pese una persona, menor será su esperanza de vida y mayor la probabilidad de desarrollar enfermedades cono diabetes, hipertensión, colesterol alto, ictus, cáncer, apnea del sueño, varices, etc.


Tener sobrepeso significa sentir a menudo dificultad para respirar, tener menos resistencia e inconvenientes para disfrutar de los placeres sencillos de la vida como jugar con los hijos o los nietos, lo que implica un elevado costo para la sociedad.


Cuantas más personas con sobrepeso haya en un país, mayores serán los costos sanitarios



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✔ Nada de comida basura, la Chía por sí sola no sirve si no se deja de comer papas fritas, galletas, dulces y refrescos. Las frutas, verduras, cereales integrales, agua y proteínas magras son la mejor opción.


✔ Hidratarse, la Chía absorbe el agua proporcionando sensación de saciedad.


✔ Cuidar el tamaño de las raciones, una ración de proteína animal es de 85 gramos, una ración de fruta equivale a una pieza de medio tamaño.


✔ Incluir proteínas vegetales, legumbres, guisantes, Quinua, Amaranto, frutos secos.


✔ Reducir o eliminar la ingesta de alcohol, es una bebida muy calórica, aumenta los niveles de azúcar en sangre, reduce las capacidades mentales.


✔ Limitar la cafeína, beber más de 2 tazas de café al día puede aumentar los niveles de azúcar en sangre, despierta las ganas de comer alimentos azucarados y llenos de almidones.


✔ Aumentar la ingesta de verduras, vitaminas, minerales, fibra y fitonutrientes son esenciales para el cuerpo.


✔ Cero bebidas light, las personas que beben refrescos light pesan más de media, que las personas que no. Ayuda a la diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer, ictus y otras afecciones crónicas.


✔ Nada de refrescos normales, una lata de 34 gramos de refresco contiene entre 140 y 165 calorías, sin contar con los ingredientes artificiales. Lo mejor es beber agua con o sin semillas de chía.


✔ No a las grasas trans, son grasas fabricadas artificialmente, endurecen las arterias, aumentan el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón.


✔ No pasarse con los zumos de frutas, son azúcar de la fruta, tiene muchas calorías.


✔ Levantarse y moverse, hacer ejercicio con regularidad ayuda a reducir el peso, tonifica músculos y nos hace más felices.

 

Este artículo es de carácter informativo. En caso de presentar alguna condición o malestar, acude a un especialista en la salud.



Fuente

 

Di Sapio, O., Bueno, M., Busilacchi, H., & Severin, C. (2008). Chía: importante antioxidante vegetal.

Coates, W. (2013). CHIA: El incrreíble supernutriente (Vol. 1). Edaf.

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