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Solemos asociar la pérdida de apetito con la anorexia, aunque este signo puede aparecer eventualmente en otros trastornos o enfermedades como la gripe.
La anorexia nerviosa se caracteriza por la distorsión en la percepción de la imagen corporal. La persona no logra reconocer el avance de su delgadez y la impotencia personal. Este tipo de persona no come, sin embargo, piensa acerca de los alimentos apropiados que debe consumir para no engordar.
La anorexia afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres, iniciando entre los 10 y 30 años.
La negación a mantener el peso por encima del valor mínimo normal según su edad y talla, el deseo insaciables por perder peso y el temor a la gordura son rasgos característicos de la anorexia nerviosa.
Es común que este trastorno se inicie a causa de recibir alguna crítica directa o indirecta como "está algo gordita", con lo que se comienzan a restringir la ingesta de alimentos, en la calidad y cantidad, convirtiéndose en grandes expertas y estableciendo un régimen.
En su ambición por adelgazar, se fijan algún objetivo de seguridad: establecen la cantidad de comida que deben tomar, restringiendo un poco más su peso para evitar cualquier aumento que no esté dentro de sus cálculos.
Siguen reduciendo la cantidad de calorías que ingieren al día, aparecen protocolos alimentarios muy especiales (cortando y ordenando a la perfección la comida en los platos, esconden la comida, etc.), tienen la necesidad de reducir sus efectos, por ejemplo, bebiendo mucha agua, tomando laxantes o provocándose el vómito después de comer, todo ello complementado con una actividad física desmesurada.
En las adolescentes es común que se presente un retraso en su desarrollo sexual y en las mujeres adultas, disminuye su interés por el sexo convirtiéndose en un tema conflictivo.
La anorexia puede clasificarse en dos subtipos; la anorexia restrictiva ocurre cuando la pérdida de peso se produce exclusivamente a través de dietas y ejercicio extenuante; y la anorexia por vómitos o anorexia bulímica cuando los intentos de reducir la ingesta se ven interrumpidos por episodios de atracones, comúnmente seguidos de vómitos inducidos o abuso de laxantes.
Las personas que son anoréxicas restrictivas se caracterizan por el perfeccionismo, la rigidez, un alto sentido de compromiso y sentimientos de ineficacia, mientras que las anoréxicas bulímicas, además de los atracones, se pueden encontrar con relatos familiares relacionados con la obesidad, sobrepeso premórbido, mayor impulsividad, frecuentes reacciones depresivas, enormes cambios emocionales y afectivos y mayor frecuencia de conductas adictivas. Los síntomas se muestran en las primeras fases del trastorno, mostrándose ansioso-irritable.
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Se estima que la depresión puede llegar a predisponer y/o presentarse con la anorexia nerviosa.
La depresión, la irritabilidad, la ansiedad y el comportamiento antisocial (abuso de sustancias y robo) son características particulares de las anoréxicas bulímicas en comparación con las anoréxicas restrictivas.
Los síntomas del adelgazamiento se manifiestan como hipotermia, bradicardia, hipotensión, edema, lanugo - un vello corporal más bien fino, estreñimiento y cambios metabólicos. En la mayoría de los casos, la amenorrea es seguida por la pérdida de peso debido a la falta de hormonas que estimulan los ovarios y los testículos. Si la anorexia se produce después de la menarquia, la interrupción del desarrollo puberal puede conducir a un deterioro irreversible.
La mayoría de las características fisiopatológicas desaparecen según se va recuperando el peso. algunas de las consecuencias irreversibles de la delgadez son la osteoporosis, las fracturas, el encorvamiento de la columna vertebral- y otras deformidades, también problemas cardíacos.
La anorexia tiene un curso avanzado y se acompaña de un conjunto de complicaciones adicionales, como la mortalidad. Si se rechaza una intervención o no es efectiva, el paciente sigue un curso progresivo de desnutrición.
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Para entender lo que significa la anorexia nerviosa es necesario verla de manera multidimensional, considerando el trastorno como el resultado de un conjunto de fuerzas que interactúan como predisponentes, desencadenantes y perpetuantes.
Factores predisponentes
✔ Factores genéticos
✔ Edad 13-20 años
✔ Sexo femenino
✔ Trastorno afectivo
✔ Introversión/inestabilidad
✔ Obesidad
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✔ Familiares con trastornos afectivos o de ingesta
✔ Familiares con adicciones
✔ Obesidad materna
✔ Valores estéticos dominantes
Factores desencadenantes
✔ Cambios corporales
✔ Separaciones y pérdidas
✔ Contactos sexuales
✔ Incremento rápido de peso
✔ Críticas sobre el cuerpo
✔ Enfermedad adelgazante
✔ Traumatismo desfigurador
✔ Incremento en la actividad física
Factores perpetuantes
✔ Consecuencias de la inanición
✔ Interacción familiar
✔ Aislamiento social
✔ Cogniciones anoréxicas
✔ Actividad física excesiva
No es válido referirse a la causa, sino analizar las diferentes dimensiones que se combinan para que se desarrolle finalmente un trastorno alimentario.
Este artículo es de carácter informativo. En caso de presentar alguna condición o malestar, acude a un especialista en la salud.
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